Ramón Lora

La odisea que pasan los ancianitos minusválidos para ser transportados a clínicas y hospitales

• Por Ramón Lora

SANTIAGO, República Dominicana.-Los  ancianos minusválidos tienen que “pasar las de Caín” cuando tienen que ser llevados a un centro de salud para tratar sus dolencias.

Las unidades del 911 no tienen condiciones para montar y desmontar estos pacientes, es decir, un sistema que pueda facilitar su ascenso, más bien, son camillas manuales, aunque el personal es muy eficiente y ofrece buen servicio.

Transportarlos en vehículos de amigos y taxis es otra calamidad y en el caso de los afectados del Covid-19 “ahí es que la pintura es dura” porque pueden contaminar a todos sus acompañantes, mientras Salud Pública no dispone de equipos médicos que visiten a domicilio a los ancianos afectados del virus para ponerles sus tratamientos.

En las clínicas y en los hospitales tampoco tiene preferencias a pesar de sus graves padecimientos y edades entre 80, 90 y hasta 100 años, pues tienen que pasar seis y hasta siete horas sentados en sillas de ruedas esperando su turno, lo que demuestra cómo se ha perdido la sensibilidad humana en este país.

Si tuviéramos más organizado y mejores programas de salud pública, contaríamos con equipos médicos para visitar a estos ancianos indefensos, las clínicas y los hospitales tendrían turnos especiales para ellos y el 911 tendría equipos modernos  para beneficiar a los ciudadanos.

Hasta cuando. ¡ Carajo !...