El río Yaque está convertido en una “cloaca”; ¡ y si termina de desaparecer, que pasará !...
/ Rainfo
SANTIAGO, República Dominicana.-El río Yaque del Norte, el
más largo del país, que abastece de agua a Santiago, al Cibao y contribuye con la
producción de energía eléctrica y productos agrícolas, está saturado de basuras
y contaminación, es decir, está convertido en una “cloaca”.
El Yaque está en las
últimas, vale decir, “agonizando”, pues, está convertido en una “cloaca”, como
lo definió en una oportunidad Monseñor Agripino Núñez Collado, ex rector de la
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Está abandonado a pesar de que es la fuente principal de abastecimiento de la
Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), que procesa el agua que consumen los habitantes de
Santiago y el Cibao Central; contribuye con la producción de energía, de rubros
agrícolas y con la preservación del medio ambiente.
Sobre la producción agropecuaria, el Yaque y sus 42 afluentes, desde Jarabacoa hasta su desembocadura en el Océano Atlántico en Montecristi, irrigan un total de 1,220,111 tareas de tierras, es decir, el 31 por ciento de la zona mojadas a nivel nacional.
Asimismo,
a través de sus embalses, Tavera, Bao y López-Angostura, incluyendo las
hidroeléctricas de Jimenoa y Baiguaque,
ayuda a producir unos 300 kw/h por año, los cuales inciden en la estabilidad
del sistema energético nacional y aporta toda el agua potable que consumen los
habitantes de Santiago y gran parte del Cibao Central.
Según
el ingeniero Ramón Isidro Rodríguez
Taveras, en su libro “El Río Yaque desde el Pico Duarte hasta Montecristi”, los principales afluentes en el
nacimiento del Yaque son Brazo Izquierdo y Los Guanos, que nacen en el Pico
Duarte, en áreas de Jarabacoa; los cuales se unen en La Ciénaga (Boca de Ríos),
y a es partir de ahí que asume el nombre de Yaque del Norte.
Para
mayor ilustración, el Yaque comprende parte de las provincias de La Vega,
Santiago, Valverde Santiago Rodríguez y Montecristi, donde termina; y beneficia
a más de 50 mil productores agrícolas, de los cuales el 40 por ciento pertenece
a la reforma agraria.
En
realidad, sus bondades son tangibles, pero
el deterioro y la contaminación afectan sus aguas, su cauce, sus
márgenes y lo mantienen convertido en un riachuelo.
Sus
principales agentes contagiosos son los desechos sólidos y líquidos que son
vertidos por empresas ubicadas en sus márgenes, la basura que produce la ciudad
que es arrastrada por las aguas hasta su caudal, la deforestación y la
sedimentación que producen las presas de Tavera, Bao y López-Angostura, las
cuales abastece de agua.
También
padece esta situación porque 20 cañadas le aportan despojos de carnicerías y su
cauce es utilizado para lavar vehículos y para la extracción de materiales de
construcción y agua para los camiones-cisternas.
En su paso por Santiago, el Yaque también recibe las aguas contagiadas de
las cañadas y los arroyuelos de Nibaje, Gurabo, Pontezuela, Arroyo Hondo,
Pastor, Arenquillo, entre otros.
Si la situación persiste, es necesario preparar su panegírico y queda la pregunta: Que será de Santiago, el Cibao y el país ?...
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