¡
Periodista “noquea” otro
en
una pelea de boxeo “ !...
Anécdota
• Por Ramón Lora
Foto:
Rafael-Paquete-Fernández.
Cedida por Rafael
Monsanto
SANTIAGO, República
Dominicana.-Aquel moreno
barrigón, de chemba negra y pronunciada, apostado en una esquina exterior del
cuadrilátero, no cesaba en sus exclamaciones, citamos, a ver: “Adalberto ganará”….”Es favorito en esta
pelea”…
Pero
no estaba sólo. A su lado, con un sobrerito color gris de “alas cortas”, estaba
un viejito enjuto que lo ripostó y le
dijo: “No, Monsanto está mejor preparado y triunfará en el primer
round”…Y mientras hablaba “soltaba”, paulatinamente, bocanadas de humo de
un puro cibaeño que disfrutaba. Ciertamente, Monsanto tenía ese propósito pero
no ocurrió así.
Y
en el gentío, que se apretujaba, se producían discusiones, epítetos sobre los
púgiles y se evidenciaba ansiedad entre
algunos de los espectadores que habían sido convocados a través de los medios
de comunicación a presenciar la pelea entre los periodistas Rafael Monsanto y
Adalberto Domínguez.
Este
combate no fue improvisado, fue muy bien planificado, incluso, con la
intervención de Don Ramón de Luna, quien era el director del noticiario La
Situación Mundial donde ambos trabajan como redactores.
Para
ser más específico, tuvo su origen en que discutían a diario por la dimensión de los párrafos de las noticias que producían.
Monsanto alegaba que los de Adalberto eran tan largos que dejaban a los
locutores sin aire. Adalberto refutaba y decía lo contrario.
Para
terminar con esta disputa cotidiana, Don Ramón, con la anuencia de ellos,
decidió organizar la pelea que fue difundida por la emisora Voz de la
Hispaniola y reseñada por la radio, la prensa
y la televisión.
Vale
recordar que los ex campeones de boxeo Adriano-Nani-Marreo y Enrique Sánchez,
fueron los entrenadores de Adalberto; y “El Saga de La Joya, de Monsanto. Para
ponerse en forma, fueron sometidos a rutinas de ejercicios, entrenamientos y
alimentación.
Para
la difusión de evento, la narración estuvo a cargo de Ramón de Luna y Apolinar
Medina Díaz (El Nítido). Leonidas Rodríguez, a la sazón editor deportivo de la
Situación Mundial, fue el comentarista, quien, además, daba “el toque de
campaña”. El árbitro fue Nani Marrero. Rafael Fernández (Paquete), se encargó de las
fotografías.
Y
por fin, llegó aquel sábado de 1978. Las cinco de la tarde. Todo preparado en
el Club Félix Benjamín Marte del barrio La Joya donde se realizó la cartera
boxística, la cual tenía una programación de cuatro peleas, pero la cuarta, la
estelar, la más esperada, era la de Rafael Monsanto y Adalberto Domínguez.
Cinco
días antes del combate, Ramón de Luna susurró en un oído a Monsanto que se
retirara porque Adalberto estaba muy bien entrenado y podía ganarle por
“nocaut”. Empero, Monsanto desoyó esta sugerencia y subió al ring.
En
las esquinas del cuadrilátero estaban los púgiles, “enguantados” y en calzones
cortos, denominados “bolos”; y del lado de Adalberto se escuchaban gritos y
aplausos promovidos por adeptos que él había llevado desde el Ensanche Bolívar,
su barrio natal.
En
el otro extremo, estaba Monsanto, con su barba tricolor, puntera y con poco
apoyo del público porque Adalberto era el favorito. Sólo contaba con el
estímulo del locutor Menelio Almonte quien daba 100 a 1 a él. Como ganó,
“Meni” le regaló 25 pesos.
Con
el sonido de la campaña se inició la pelea, los boxeadores comenzaron a
estudiarse, a “bailar” en el ring, pero, de repente, en el mismo primer round,
Adalberto coló un “izquierdazo” que impacto el rostro de Monsanto y se desplomó a la lona.
Acto
seguido, el árbitro comenzó el conteo reglamentario para ver si estaba
“nocaut”, pero se se paró, se tambaleó, se recuperó, se "cuadró" nuevamente y lo favoreció el
toque de la campaña, que es la señal que indica el cese y el reinicio del
combate entre los rounds.
Kling….kling…suena
de nuevo la campaña y comienza la segunda parte. Se estudian, intercambian golpes
y casi finalizando el round Monsanto propinó un fuerte
“derechazo” en el lado derecho de la cara
a Adalberto quien no lo resistió, cayó a la lona, le contaron hasta diez
y fue declarado “nocaut”.
En ese momento, Nani Marrero levantó el
brazo derecho de Monsanto en señal de triunfo, fue anunciado como ganador,
comenzó la algarabía y fue felicitado por los presentes y por su contrincante.
Y ciertamente, después de esta pelea,
se acabaron las divergencias que tenían a diario por el estilo de la redacción.
Y
a decir de Rafael Monsanto, el Comisionado de Boxeo le prohibió que volviera a
enfrentarse a Adalberto para evitar que lo “noqueara” nuevamente.
Sobre el autor de esta anécdota:
Lic.
Ramón Lora, Abogado, Notario, Periodista, Publicista, ex Jefe de Redacción en
Santiago de los periódicos el Siglo, la Información, El Caribe-CDN-Canal 37, el
Canal 7 Cibao, comentarista de radio y televisión, ex Vicepresidente del
Colegio Dominicano de Periodistas (2013-2015), autor de los libros Anécdotas de
Periodistas y Comunicadores de Santiago, Origen y Evolución de la Libertad de
Expresión en la República Dominicana, Diseños y Producción de Periódicos y
Leyes que Regulan el Ejercicio del Periodismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario