Claudio:
“Los poetas no mueren,
solo
andan de viaje”…

Su repertorio, artístico-cultural,
es diverso, ameno e interesante. Cientos de sus obras están diseminadas en
residencias, centros escolares y universitarios, diplomáticos, gubernamentales,
culturales, entre otros, de República Dominicana, Puerto Rico, Estados Unidos y
otras naciones.
Su arte, excelso y convincente, llegó
también a miles de ciudadanos por intermedio de cientos de exposiciones
pictóricas. Por esta circunstancia, con razón y sabiduría, le llamaban el “Quijote
de la pintura dominicana”.
Además, era un hacedor de cultura, talento que demostró en sus obras y en su labor como creativo e instructor de la Casa de
la Cultura y el Ministerio de Cultura.
En definitivas, ha muerto un gran
artista, un gran ser humano, un gran amigo.
Al final, abatido por la melancolía,
no quiero concluir éste epígrafe sin enunciar la sucesiva frase filosófica: “Los poetas no mueren, sólo andan de viaje”.
Paz a tus restos querido hermano. Fuiste
feliz, porque fuiste útil.
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