viernes, 19 de febrero de 2016

Desaparecen botijas y alcancías
en la República Dominicana

Ciudadanos prefieren bancos, cooperativas y asociaciones para sus ahorros.

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, REPUBLICA DOMINICANA.-Las famosas botijas y las tradicionales alcancías han desaparecido del escenario dominicano porque los ciudadanos prefieren los bancos, las cooperativas y las asociaciones para guardar “sus chelitos”.

Hasta la década del 70, miles de dominicanos tenían sus ahorros en sacos, armarios, en latas viejas debajo de las camas, en alcancías y hasta en los caballetes de sus residencias.

Es oportuno recordar que en las décadas del 40 y el 50 del siglo pasado, aparecieron “botijas” en campos, fincas, cementerios y algunas fueron desenterradas por vehículos pesados que trabajan en construcciones, caminos vecinales y carreteras.

Las “botijas” eran bolsas de tela, latas y otros recipientes que se usaban para guardar onzas y lingotes de oro, dinero, prendas y otros valores, debido a la falta de entidades financieras y por el temor que tenían los dominicanos de mostrar sus riquezas durante la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, que imperó en la República Dominicana desde el 1930 hasta el 1961.

Hoy, la mayoría de los ciudadanos han cambiado su estilo de ahorro y acuden a las instituciones financieras que en los últimos han mostrado fortaleza económica a pesar de la quiebra de algunos bancos y asociaciones que se consideraban muy sólidos.

A ese tenor, vale mencionar que en nuestro país existen bancos con prestigio y una demostrada solidez como es el caso del Banco Central, el Banco de Reservas, el Banco Popular, el Banco BHD-León, el Scotian Bank, de capital norteamericano; y el Banco del Progreso, entre otros.

También en Santiago tenemos cooperativas que a veces parecen que tienen más clientes que algunos bancos, entre ellas, las Cooperativas La Altagracia, San José, Médica y La Aurora, entre otras.

Las asociaciones de ahorros tampoco se han quedan atrás y por eso hay que referirse a la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos que tiene su sede principal en la ciudad de Santiago y a la Asociación Popular de Ahorros y Préstamos, que también opera en esta ciudad cibaeña.

Lo cierto es que los dominicanos están cuidando su “dinerito” y para ello acuden a los bancos, a las cooperativas y a las asociaciones de ahorros y préstamos, aunque no reciben intereses sustanciales por sus capitales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario