Ramón Lora

Editorial

¡ Sálvese el que pueda !

Vivimos en un país muy especial. El político delinque y no pasa nada; las estaciones de combustibles arreglan las bombas para engañar a los consumidores y no pasa nada; cada quien pone precio a lo que vende y no pasa nada; el empresariado hace lo que quiera y no pasa nada; los chóferes del transporte público actúan sin control y no pasa nada; las empresas que suministran energía alteran las facturas en perjuicio del pueblo y no pasa nada; la justicia castiga más a los “hijos de macheta” y no pasa nada; las farmacias vende medicinas falsificadas y a altos precios y no pasa nada; las calles de las principales ciudades están deterioradas y no pasa nada; los partidos políticos reciben más dinero que las instituciones de servicios públicos y no pasa nada; la inseguridad pública tiene a los ciudadanos preocupados y no pasa nada; el pueblo recibe muy pocos beneficios por los impuestos que paga y no pasa nada; los médicos y las clínicas tienen tarifas inaguantables y no pasa nada;  en fin, por eso la frase: “Sálvese el que pueda”…